Nota: "La historia ante todo"

MEDIO: Revista Games Tribune (España), número de Noviembre 2011
FECHA: Octubre 2011
Descargar revista
01
02

La historia ante todo

La tercer videoconsola de mesa de Nintendo y el primer gran juego de fútbol de PlayStation en manos de nuestro escriba sudamericano. El paso del tiempo. Los gustos. Aquello que está anclado en la memoria. La nostalgia. El ayer. El hoy.

EL MEJOR JUEGO DEL MUNDO
Alguien de mi trabajo me preguntaba sorprendido: “¿Cómo puede ser, Hernán, que a esta altura del partido te compres una Nintendo 64?”. Y la verdad es que no lo puedo explicar ni racionalizar. Sí, casi a comienzos del apocalíptico 2012 me compré una consola del año 1996. Y bien que lo disfruto. Un domingo ocioso me levanté temprano con la idea –constante, por cierto- de revisar Mercado Libre –el Amazon latino- en busca de cacharros tecnológicos –oropeles, en mi caso- como VHS, discos de vinilo y consolas históricas. Venía de comprarme un clon norteamericano de la Nintendo 8 bits, ¡a $20 pesos, unos 5 dólares!, y estaba cebado por la adquisición. Ahí la vi: “Nintendo 64, nueva, con caja, manuales, un joystick y dos juegos: $300 pesos”. Ay, no saben cuánto anhelaba una oportunidad así –no sólo porque costaba “pocos morlacos”, sino por la posibilidad de encontrar una consola vintage enterísima-. Inmediatamente la compré. A la tarde ya la tenía en casa. Ninguno de los dos juegos que me tocaron me convencían demasiado: el NBA Courtside 2 featuring Kobe Bryant y el Mischief Makers (un juego de plataformas en la lógica del Yoshi’s Story y, según tengo entendido, uno de los juegos underrated de la N64). No tardé nada en adquirir un joystick más –una consola de videojuegos no es tal sin dos joysticks; mi mujer, agradecida- y otro juego: Wayne Gretzky 3D Hockey (¿quién me manda a comprar un juego de hockey sobre hielo?, cuando lo único de hockey que vi en mi vida, fuera de broma, es Happy Gilmore con Adam Sandler; la escena del clásico de culto Clerks, de Kevin Smith, donde sus personajes juegan un partido en una terraza y el capítulo de Los Simpsons “Lice on Ice”, donde Lisa y Bart se pelean por ser el mejor jugador de tal deporte). Lo cierto es que tengo la Nintendo 64 y soy feliz. Ahora sí, cuando me caiga la pasta, menudo desafío, me propuse conseguir joyas como el Diddy Kong Racing, Star Fox 64, Super Mario 64, Killer Instinct Gold, GoldenEye 007 y el que es, según muchos, el mejor juego de la historia y nunca pude probar: The Legend of Zelda: Ocarina of Time. Ahora, por fin, podré comprobarlo. Para eso me la compré.

TE QUIERO, SOS PERFECTO, NO CAMBIES JAMÁS
Cada año, por estas épocas, emerge una dicotomía, una rivalidad tan religiosa como el fútbol. Es que estamos hablando de su extensión (no) natural: el fútbol en ceros y unos, el fútbol en videojuegos. En materia de liderazgos, bien sabemos que, aquí, hay dos y sólo dos que lo comparten: el Pro Evolution Soccer, por un lado; y el FIFA, por el otro. Jugabilidad vs. Fidelidad. Diversión grupal vs. Onanismo solitario. Esquematismo histórico vs. Dinamismo avasallante. Al escribir esta nota vengo de probar un buen rato el flamante y siempre renovado FIFA, el 2012, para PlayStation 3. Sí, es prolijo, contiene una buena cantidad de teams (que no esté Independiente y sí Racing Club es no sólo una ofensa sino un despropósito a la moral futbolera), impecable perfección en los rostros, con el upgrade de las fotos en las fichas técnicas de cada jugador, varios modos de juego, notable modo online, etc. Pero a mi me va otra cosa, a mi me va el PES. Desde el Winning Eleven de PlayStation que me va el PES. El nivel de perfección que podría tornarse bien rústico en comparación con las mutaciones constantes de FIFA, se vuelve más bondad que impedimento. Por eso, y por muchas cosas más, no veo la hora de conseguir el PES 2012 y jugarme unas buenas partidas de Master League –permiso para la digresión de digresión: en esta edición se retiran Castolo, Minanda, Ximelez, Espimas, Ivarov, Valeny, Iouga, Zamenhof, Ceciu y Huylens, pasando a ser, de ahora en más, entrenadores- y soñar, también, con lo que el FIFA no pudo ni quiso darme: que el equipo de mis amores, el Club Atlético Independiente, esté incluido en el modo Copa Libertadores. Gracias, Konami. Siempre agradecido.

Hernán Panessi
Corresponsal GTM
Sudamérica (BBAA)
@HernanPanessi

0 comentarios:

Publicar un comentario