Entrevista a propósito del "Cine de género en Argentina"

MEDIO: Revista Noticias
FECHA: Julio 2011
Versión online
Página 01
Página 02
Página 03

Nota: "Parecido, pero distinto"

MEDIO: Revista Games Tribune (España), número de Agosto 2011
FECHA: Julio 2011
Descargar número 30
01
02

Parecido, pero distinto

¿Freddy Krueger en el nuevo Mortal Kombat? ¿Sólo las nuevas consolas gozan de las bondades del mercado? Opciones accesibles a los tanques venideros. El M.U.G.E.N. como alternativa de consumo. Todo eso y mucho más en esta columna gamer a cargo de nuestro columnista latinoamericano, Hernán Panessi, en la que nos deleita mes a mes con sus análisis de actualidad coyuntural.

UNO
Ante el furor de novedades norteamericanas de la industria de los videojuegos venidas desde la Comic-Con 2011, ya casi -a esta altura- con la misma fuerza de una E3, el gamer latinoamericano –bueno, como el de cualquier otro lado del mundo también- espera ansioso lo que nos tiren a la tribuna. Babosos de lo nuevo, fetichistas de lo flamante, quienes no viajamos a San Diego estamos desesperados, justamente, por recibir noticias frescas. Esos datos maravillosos que nos hacen felices, nos dan esperanzas e, incluso, fuerza de vida –la analogía de que servirían como honguito al Mario Bros. me la guardo para mí-. Ustedes sabrán, queridos lectores, a qué sabe el placer de florearse con su grupo de amigos cuando tienen la posta. Por eso, hay allí, entre todos los bombazos, uno que repiqueteó fuerte en el imaginario gamer-cinéfilo, un advenimiento delicioso provisto por ambos mundos. Por fin se ha hecho justicia: ¡Freddy Krueger será un personaje seleccionable en el nuevo Mortal Kombat! Es así: el MK 9 de PlayStation 3 y Xbox 360 incluirá, además de –dato no menor- a Kratos del God of War como DLC, al terrorífico protagonista de la saga Nightmare on Elm Street y otrora creación de Wes Craven, Freddy Krueger. Enhorabuena por los crossover injustificados y nunca tan divertidos.

DOS
Ya hay pululando en Internet, de hecho, algunos gameplay de Krueger contra personajes improbables (vs. Scorpion, vs. Sub-Zero, vs. Johnny Cage) que nos sacan de las casillas de felicidad. Es momento, entonces, de recomendar una maravilla nacida en el seno de Internet. Un juego que siempre quisiste tener y nunca nos habían dado el gusto de siquiera ofrecérnoslo –okay, ahora la Warnes Bros. Games nos lo da un poquito-. Estamos hablando de una suerte de M.U.G.E.N. llamado Terrordrome, donde dicen presente los mejores personajes del cine de terror de los 80s y 90s. Pero atención: no estamos hablando de una mera intervención a un juego X sino una creación desde 0, con desarrollo de gráficos, escenarios, movilidad y personajes. En Terrordrome, que se hizo esperar muchísimo tiempo después de unos trailers virales o versiones incompletas augurando lo mejor, están en la palestra íconos de la talla de Ash Williams de la trilogía Evil Dead, Ghostface de Scream, Leatherface de The Texas Chainsaw Massacre o, mismo, Freddy Krueger. Actualmente se encuentra disponible la versión 2.6 que pueden descargar de por ahí. Que conste: sigue siendo una versión beta –la definitiva es realmente una incógnita- pero, igualmente, ante la carencia de dinero y viajes –sí, de nuevo, no fuimos a la Comic-Con 2011- buenos son los downloads gratuitos y legales.

TRES
En la lógica de buscar juegos de pelea gratuitos, el mundo de los M.U.G.E.N. (de licencia abierta: “M.U.G.E.N. is free for non-commercial use”) aparece como una fuerte opción a considerar. Quienes no tengan aún una PlayStation 3 –desde ya: díganle adiós a Krueger en Mortal Kombat- o una consola de punta –lo de siempre: ¿hay otra mejor que PlayStation 3?- deberán experimentar el mundo de los rebusques, el de los juegos freeware. Dando por sentado que estos games no necesitan de un hardware extraordinario –sí, vos que tenés una PC con poca RAM, apenas espacio en disco y una modesta placa de video no vas a tener problemas en jugarlos-, no tienen más que usar Google y darle a la búsqueda. Hay disponibles muchísimos referidos al universo Street Fighter, Marvel, DC, King of Fighters, Dragon Ball, Naruto, etc. En consecuencia, de seguro tienen suerte y encuentran uno que, mientras juntan los morlacos necesarios para hacerse de la vanguardia y se relamen por lo que vendrá, se ajuste a sus pretensiones sin tener que envidiarle nada a nadie.

Hernán Panessi
Corresponsal GTM
Sudamérica (BBAA)
@HernanPanessi

El cine independiente y su relación con la prensa: La experiencia de VideoFlims

MEDIO: House organ: "Las hojas Kennedianas de Relaciones Públicas" - Website Universidad Argentina John F. Kennedy
FECHA: Julio 2011
01

El cine independiente y su relación con la prensa: La experiencia de VideoFlims

La dialéctica que encontró VideoFlims Distribución* con la prensa es particular. Primero, porque siendo nosotros jóvenes –hablo del emprendimiento más allá de sus intérpretes- hemos hallado una cierta legitimación en el rubro, motivo por el cual la prensa –ese compañero indispensable para la vida y obra de cualquier planificación empresarial- nos ha tomado como uno de los partícipes fundamentales de la movida cinematográfica y cultural del país. Segundo, como consecuencia de esta primera e inevitable instancia, estamos pasando por un proceso de adaptación y asimilación hacia la cobertura total que, con el tiempo, procuramos alcanzar, entre otras cosas, vía esa relación.
Nuestra tarea, más allá de difundir las obras artísticas en sí mismas, es propagarlas ante los ojos de todos e insertarlas en el perdurable inconsciente colectivo. Una democratización que, dicho así a la pasada, suena un tanto poética pero que requiere, indispensablemente, la ayuda de de los medios masivos de comunicación. Por eso, porque sabemos que los mass media son nuestros aliados y los de cualquier marca sin distinción de raza, intentamos tenerlos al tanto de todos los acontecimientos que nos competen. Seducimos desde los hechos noticiosos (lanzamientos de DVD & libros, eventos en los que participamos, festivales en los que hacemos curadurías, proyecciones en theatricals, entre otros) con principal hincapié en lo institucional (fundamental: nunca separar el hecho de la identidad; entre nos: sostener de forma innegociable una coherencia discursiva). Para hacerlo perdurable, como humilde consejo, más allá de la habilidad por natura para tener cintura comunicacional, siempre hace falta, por ejemplo, un buen diseño de gacetillas, quizás parezca tomado del ABC pero es lo que realmente funciona para promover el diálogo. Además, ya que hoy no alcanza sólo con un website, es indispensable tener un persistente acceso a redes de comunicación 2.0 (una página en Facebook periódicamente actualizada y un Twitter utilizado del mismo modo como elementos sistémicos entre sí); y, sobre todo, aunque esto quizás sí sea propio mérito, contar con un potente e identificado mailing list de formadores de opinión, comunicadores referentes al sector y de prensa especializada. Uno necesita del otro, está claro el porqué.
Y es imponderable regar día a día esos contactos. Como sea. Fundamental.
Responder rápidamente cualquier tipo de inquietud: la velocidad en las respuestas certifica tanto devoción como profesionalidad. Tener actualizados a todos los propagadores de noticias: hace que la cadena no se corte ni se dilaten nunca las relaciones. Si bien estas son algunas labores delicadas, que requieren de muchísimo tiempo y cierto manejo de las Relaciones Públicas puras y duras, hay que considerarlas como la gran forma para acceder a las plazas empresariales con respeto e hidalguía. Es prácticamente un cumplido que la legitimación absoluta se logra tanto por motus propio –aquí demos por sentado que los productos y servicios que van a proveer son aceptados por su público- como por vistos buenos de la prensa. VideoFlims lo logró. O al menos está en eso.

* VideoFlims es una distribuidora cinematográfica que edita y difunde películas independientes latinoamericanas. + Información en www.videoflims.com.ar

Historia del cine: Marihuana (1936)

MEDIO: Revista THC
FECHA: Junio 2011
Marihuana

Marihuana (1936)

En pleno crash financiero de la década del ’30 en los Estados Unidos, cuando los estudios se mostraban abocados a los musicales en sus años de oro, a los monstruos clásicos, a las comedias chaplinianas o hacia cualquier otro rollo que le haga olvidar a la “gente común” que no había pan ni trabajo pero sí show business y, así, con ello, sacaran su mejor sentimiento de tanto en cuando, apareció un filme de temprano exploitation cannábico, venido al mundo como la piedra iniciática de los narcotic videos. En esa lógica, aunque casi sin proponérselo, pese a contar con un discurso harto propagandístico, Marihuana (1936), hermana biológica de Reefer Madness (1936) y largometraje en cuestión, fue lo suficientemente atrevido a su época como para mostrar porros, no obstante a lo estigmatizante del asunto, en la gran pantalla. Notablemente hipócrita, esta película tenía un fin educativo destinado al público adulto para que, a raíz de su existencia, puedan enterarse de “las trampas de la juventud en América”, tal y como lo advertía desde su trailer. Conocida también bajo el nombre de “Marihuana, the Weed with Root in Hell!”, literalmente “Marihuana, la Hierba con Raíces en el Infierno!”, la obra moralina del director Dwain Esper, responsable asimismo de la sexual Maniac (1934), no sólo logró señalar con el dedo bien turgente una problemática de la época sino que sirvió, del mismo modo, de inspiración para generar un tremendo legado cinematográfico afín y significó, además, como tentempié fumón –aquí radica su doble filo- para millones de cultores marihuanos. Pieza fundamental de la Historia, más no obra maestra. / Hernán Panessi

Nota "Cine para niños y niñas"

MEDIO: Revista Debate
FECHA: Julio 2011
Versión gráfica
Versión online

VACACIONES DE INVIERNO
Por H. P.

Cine para niños y niñas
No hay vacaciones de invierno sin Disney, pero esto ya lo dijo Jean Baudrillard en El Complot del Arte: Ilusión y Desilusión Estética: “La empresa Disney está comprando la calle 42 de Nueva York: ¡la transformará quizás en una atracción mundial donde prostitutas y proxenetas no serán sino figurantes de una realidad virtual que será la estética Disney!”. Absorbe, muta y crece. Así que, Disney significa, entonces, una referencia ineludible teniendo en cuenta que en su última incursión millonaria compró la Marvel Comics, y que mediante su compañía de animación Pixar, adquirida en el 2006, presenta una cara conocida: Cars 2, la esperada secuela de aquel gran más no perfecto y ya clásico film de John Lasseter, en el que los autos de carrera parlantes participarán del “Grand Prix Mundial”. Así, sin el corazón de Wall-E, tal vez la mejor y más sensible película de toda la factoría, ni la emotividad de Toy Story 3 o Buscando a Nemo, Cars 2 se las arreglará para entretener tanto a la platea zagal como a la experimentada. Resulta que Pixar, vía sus películas, siempre pretendió apuntar a todos los frentes de acción; por eso, el hecho de que estemos hablando de autos en sí, que su trama atraviese materias universales sin ningún tipo de timidez -el ser fiel a uno mismo, la cuestión de los lazos de amistad, las humillaciones y la extremada pero humana maldad- y su elevado perfeccionismo en el plano de la animación -sofisticado hincapié estético en el diseño conceptual de vehículos y escenarios, con fondos de clase mundial- resultan, cuanto menos, cautivantes. Aunque, por elevación, esto hará perder un poco a los más pequeñitos y los sostendrá, a la vez, con chistes simplones.
Por otro lado, la Warner Bros., en su perpetuo combate por el liderazgo neo-teeneger, presentará Harry Potter y las reliquias de la muerte (parte 1 y 2), el binomio final de la historia del mago. Sabia decisión la de dividir el séptimo libro en dos filmes -fiel adaptación, por cierto-, apostando por una historia más larga, sí, pero con mayor lugar para resolver mecanismos de trama complejos. En cada oportunidad, la saga de Harry Potter fue separándose un poco más de la premisa infantil preliminar, donde la idea de lo naif perdió silueta ante las nuevas problemáticas maduras. Ahora, como en Cars 2, la muerte y la traición, por caso, no son cuestiones mágicas sino, en verdad, cosa seria.
Tercera arista a considerar en este “nuevo cine infantojuvenil”, donde los tópicos y estéticas resultan acaparadores de público sin distinciones, es la cuestión de los formatos. Allí, asociado en la actualidad más a la cultura shopping que al progresismo tecnológico, el cine 3D ha llegado, para bien o para mal, a inmiscuirse en nuestras vidas. A raíz de tal advenimiento, bajo el contexto de vacaciones invernales, continúa con fuerza su boom sostenido por, entre otras, Transformers: El lado oscuro de la Luna -aquí entrarían, también, Green Lantern, Capitán América y Súper 8-, donde los Autobots vuelven a la acción luchando contra los malvados Decepticons. Su director, Michael Bay, ofrece lo que las masas le demandan, situando con tino su propuesta desde lo espectacular -como espectáculo-, bordeando la cuestión nostálgica -sus cómics datan de 1984, al igual que su serie animada- con el atractivo parafernálico de explosiones, mujeres en plano cenital y tánganas atractivas para los muchachitos.
Y, en definitiva, parece que por ahí anda la cuestión en esta novedosa propuesta de “cine infantojuvenil”. Pues entonces, para ir a lo seguro, pese a la presión contextual de los tanques marketineros, la recomendación de siempre sigue siendo Spielberg, que viendo cualquiera de sus películas en mute las señalamos como obras maestras y que con Súper 8, dirigida por J.J. Abrams, no deberá gastarse demasiado para lograr meterse entre lo mejor del año por su refrescante -también convincente- inclusión de historias de niños en situación extraordinaria, muy a-lo-The Goonies o, mismo, a-lo-E.T. Y, también, por supuesto, porque el lugar de privilegio se lo ganó bien ganado.
De esta forma, en consecuencia, el entendimiento desprejuiciado de sentimentalismos, valores y ciertas truculencias visuales hacen las veces de cocktelera perfecta para la inclusión de todos los públicos. No caben dudas: en estos últimos años, algo se modificó en el consumo de cine. Con esto, es así, las barreras de los espectadores desarrollados con la de los niños están mermando indefectiblemente. Los tiempos cambian, nos vamos poniendo kidults.

Crítica cinematográfica de Las Aventuras de Nahuel

MEDIO: Revista Debate
FECHA: Julio 2011
Versión gráfica 01
Versión gráfica 02
Versión online

Las leyendas continúan
Autoproclamada como “el primer largometraje en la Argentina donde se conjugan los títeres y los dibujos animados”, llega la película Las aventuras de Nahuel, dirigida por Alejandro Malowicki

Por Hernán Panessi

Un niño llamado Nahuel huye de su hogar creyendo que su mamá lo ha abandonado, recorre la ciudad buscándola e ignorando que ella está empeñada en encontrarlo. Una noche, junto con su nuevo amigo, un gato murguero llamado Busca, revolviendo la basura, encuentran un libro que emite destellos y parece tener vida propia. La imaginación de Nahuel los transportará a ambos hasta un mágico mundo de leyendas -la novedad es que pertenecen al imaginario latinoamericano- y a partir de ahí vivirán aventuras emocionantes. La historia de la madre quedará desdibujada en pos de estos destellos de leyendas nuestras.
Su realizador, que ya dirigió la versión de Pinocho de 1986, protagonizada por Soledad Silveyra y Gianni Lunadei, y supo ser presidente de la Asociación de Productores de Cine para la Infancia, resulta un pionero del cine de animación nacional cuyo trabajo antecede a las escuetas producciones que ha tenido el género en estas pampas, desde la gloriosa Mercano, el marciano, de Juan Antín, la sobrevalorada Manuelita, de Manuel García Ferré, o la más actual y desigual Cuentos de la selva, de Norman Ruiz y Liliana Romero.
Los veteranos acólitos de Caloi en su Tinta se sentirán cómodos en su regazo, mas no tanto así los espectadores muy jóvenes acostumbrados a la espectacularidad de la tríada norteamericana de Disney, Pixar y DreamWorks o a las ocurrencias orientales de Hayao Miyazaki, Isao Takahata y su Studio Ghibli. No es que la parte técnica esté por debajo de las expectativas, en absoluto. Es que la mixtura de leyendas de pueblos originarios -guaraníes, onas, mapuches y collas-, con animación de muñequitos -que desde el corto El retrato de la peste, de Lucila Las Heras, o el mediometraje Plata segura, de Néstor Frenkel, hasta acá no ha habido nada interesante en el plano criollo- y una oferta narrativa pretendidamente curricular -“¿no sabías vos que los libros no muerden”, “¿qué es una leyenda?, nunca oí esa palabra”, se escucha decir por allí- hacen, de verdad, lamentablemente, dificultosa su decodificación. Es comercialmente sabido que los espectadores más noveles prefieren la espectacularidad -acá entraría Pixar con Toy Story 3, sí, pero además Disney con El Rey León o Cenicienta-, cual consecuencia de su formación hipodérmica y verticalista. “El cine para chicos es y ha sido siempre norteamericano en casi su totalidad. Ese chico, en la etapa más crucial de su formación, suele no conocer otro modelo, otro formato. Por los dibujos animados, le resultan más familiares Oklahoma o Texas que Jujuy o Corrientes”, ha reconocido el mismo Alejandro Malowicki alguna vez.
Tanto la animación a pincel -bellísimo estilo tipo ilustración de splash page de cuentos infantiles o novelitas cortas e integradoras con la intención de Jim Henson de animación 2D y stop motion por recortes- como la referida a marionetas con hilos -aun a sabiendas de la diferenciación entre “cine infantil” y “cine de animación”, entelequias que a veces suelen confundirse- funcionan óptimamente pero, de momentos, pese a este aspecto positivo y fundamental para el cine de entretenimiento, lo que falla en Las aventuras de Nahuel es su guión. Endeble y abarrotado guión. Apuntando a un público que tiene entre 3 y 9 años, se torna un tanto confuso, saltando desde un trampolín entre leyenda y leyenda. A su modo, Malowicki intenta afablemente introducir demasiadas problemáticas a resolver en “sólo” una hora y dieciocho minutos. Si una película de animación para niños necesita apoyarse en constantes e improductivas intromisiones a submundos, eso puede ser señal de que no está funcionando como debería. Entonces, el espectador, a la hora de ir a ver esta película, tendrá que tener bien en cuenta que sus ritmos -por añadidura: los tiempos internos, sus transiciones entre aventura y aventura- son un tanto dispersos y que, con el correr de los minutos, olvidará realmente cuál era su premisa inicial, perdiendo el hilo, el intríngulis de la ficción. Tambalea, acá, el hecho de que Nahuel, su protagonista, esté desesperado buscando a su madre -hete aquí el plot iniciático- o, simplemente, parecería que la cosa virara por los viajes que mantendrá con sus amigos imaginarios -por los que finalmente se desplazará todo el relato; embrollando, así, el motivo primario de la acción-. Las aventuras..., entonces, funcionaría mejor no como película destinada a los cines sino como, por ejemplo, una miniserie para televisión dividiendo la cuestión en cada aventura mayéutica devenida didáctica -y así en episodios- en las que se entrometa el protagonista. O, tal vez, y es que así parecería haber sido craneada, como para utilizarse en proyecciones lúdicas escolares.
En consecuencia, si bien signado por algunos clichés del género, es positivo el intento y de por sí siempre bienvenido, más cuando estamos hablando de realizaciones de animación infantil en 35mm, misteriosamente faltantes en la palestra.

Crítica La Reencarnación de los Muertos

MEDIO: Haciendo Cine
FECHA: Julio 2011
La Reencarnación de los Muertos

Theatricals | La Reencarnación de los Muertos
La vida después de la muerte

Esta última película de George Romero, La Reencarnación de los Muertos, poco aporta a su basta filmografía e incluso mancha la elegante aceptación, en la truculenta cultura zombie, de sus productos. Por Hernán Panessi

Las buenas películas de zombies, al margen de sus altas dosis de entretenimiento, siempre contuvieron en sí mismas mensajes explícitos, satirizaciones o lecturas corrosivas de la sociedad. Así pasaron, según la época en la que fueron filmadas, críticas al racismo, al consumismo, a la figura del ejército y la militarización, a la diferencia de clases y la paranoia post 11-S, y, más para acá, a la dependencia por las nuevas tecnologías. Ahora, George Andrew Romero, considerado por muchos el creador del arquetipo zombie en la cultura popular, hombre de una enorme sabiduría sociopolítica, regresa a poner su visión sobre la guerra y la moral con La Reencarnación de los Muertos (2009), una mixtura horror sci-fi de regular resultado.
La Reencarnación de los Muertos –cuyo nombre en castellano no guarda relación con el Survival of the Dead original- es la historia de un grupo de habitantes de una remota isla situada en alguna costa de Norteamérica, quienes descubrirán cómo los muertos se levantarán de sus tumbas en buscas de, claro que sí, carne humana. Al tratarse, en su mayoría de los casos, de seres queridos fallecidos, la gente deberá tomar una decisión: acabar con ellos o mantenerlos “con vida” hasta encontrar una posible cura.
Sujetada en ciertos aspectos de TV movie profana, conteniendo sus siempre destacables efectos especiales (con inevitable mención a Greg Nicotero) más algún que otro conveniente destello humorístico, a este film de Romero le cuesta funcionar en niveles básicos: será por su unidimensionalidad de los personajes principales, por los zombies exageradamente pasivos (en el colmo del género, aquí no estamos ante una survivor story), por los forzados giros de trama, y, por desgracia, debido a la acostumbrada visión del director por sobre las cosas que, según connota la circunstancia del guión, está demasiado alivianada. Dicen que Romero se sintió bastante vapuleado por las críticas a sus dos películas anteriores –La Tierra de los Muertos (2005) y El Diario de los Muertos (2008)- y por eso, finalmente, habría suspendido un poco la crítica social. Aunque, hay algo que es cierto: los mensajes siguen ahí pero, ahora, con una imprudente decisión de elevar exageradamente el nivel de comedia, la amenaza zombie se toma para las risas. Un poco de mutación estaba bien; pero tanto, molesta. De un extremo al otro en sólo noventa minutos.
Debido a su baja recepción, no fue estrenada en varios cines del mundo y fue a parar al mercado del directo a video. En consecuencia, y así lo marcan las imágenes gore mil veces vistas, es éste un buen momento para poner a descansar al género zombie por un tiempo. Eso sí, pese a altibajos como este, que conste en actas que la corona de campeón sigue y seguirá perteneciéndole al bueno de George A.

¿Quién es esa chica? Hailee Steinfeld

MEDIO: Haciendo Cine
FECHA: Julio 2011
Hailee Steinfeld

¿Quién es esa chica? | Hailee Steinfeld

En HC, desde su rol en True Grit, le debíamos dedicación periodística a la buena de Hailee Steinfeld. Ahora, ya más grandecita y apunto de protagonizar el star-crossed lovers por antonomasia, Romeo y Julieta, le otorgamos el espacio que se merece, al que sólo los primores acceden: estos perfiles.
Por Hernán Panessi

En el programa The Tonight Show, el histórico late-night de la cadena NBC, su conductor, Jay Leno, le preguntó a Justin Bieber si se codeaba con alguna celebridad. El cantante de “Baby” y “One Less Lonely Girl”, famoso por ser el nuevo ídolo mundial de las adolescentes, respondió que había conocido a Angelina Jolie. Perfecto, hasta acá todo en orden. El pibe sabe lo que es bueno, pero su comentario resultó más un guiño cholulo que uno de levante. “También conocí a Hailee Steinfeld. Ella es muy bonita y tiene mucho talento”, comentó, teniendo como antecedente la presentación en conjunto en los Golden Globes 2011. Y atención con esto. No pasó un segundo hasta que la “prensa rosa” ya los estaban vinculando sentimentalmente. Es que, a falta de Kristen Stewart y Robert Pattinson –quienes ya tienen 24 y 21 años, respectivamente; y, por ello, al quedar “viejos”, ya han sido supurados por ese mismo star-system que los fabricó y ahora los confecciona cada vez más menudos- buenos son los Bieber y Steinfeld. Por supuesto que el rumor se fue con el viento, pero con él quedó claro que, a raíz de ese meta-mensaje, se autopropulsaron hacia lo más alto del idilio juvenil.
Por eso, pongámosle atención a Hailee Steinfeld, y no es que Justin no lo merezca pero ese será trabajo de otro tipo de publicación, quien, con sólo 14 años, ya actuó en dos series, cuatro cortometrajes, un telefilme y dos películas. Menudo currículum para alguien que apenas está entrando en las problemáticas de la mocedad. Hailee, que pertenece a la nueva camada de niños prodigio junto con Jada Pinket Smith, Kodi Smit-McPhee, Abigail Breslin, Chloë Grace Moretz y el mismísimo Justin, parece estar un pasito por encima de todos ellos. No necesitó más que de su propio talento para distinguirse entre la manada. Para aquel desgraciado que no la conoce, Hailee es la adorable niña de True Grit, adaptación de la segunda novela de Charles Portis, dirigida por los Hermanos Coen, papel por el que estuvo nominada a los Premios Oscar como Mejor Actriz de Reparto –y aquel que ganara Melissa Leo por The Fighter, cuando sabemos que para conocer de cine hay que ir a contrapelo de los Oscar-.
Podríamos decir, sin miedo a arriesgar, que Hailee será la nueva Lolita que arribará desde Hollywood. De hecho, ya se barajó la posibilidad de que aparezca desnuda en la nueva adaptación de Carlo Carlei sobre la tragedia de Shakespeare, Romeo y Julieta. Menuda jugarreta han hecho los productores del film. Ahora se desdicen con que “el papel estaba pensado para una chica de 20 años, por eso se quitaron todas las escenas sexuales”. Quedan todas las dudas. De lo que no quedan dudas es de la particular belleza de la jovencísima Steinfeld, de airecito a la primer Mila Kunis. Su mezcla de genes filipinos, afroamericanos y europeos la convierten en una gema única, selecta. Tan selecta como ese grupo trendy que es el de famosas con diastema, y que tan bien les queda, por cierto, compartiéndolo con bellezas de la talla de Georgina Jagger, Lara Stone, Madonna y ni más ni menos que Brigitte Bardot. Háganse a un lado las factorías de popstars y las celebrities made in Disney, aquí hay una actriz mocita con talento natural. “Es muy joven para mí”, dijo el agrandadito de Bieber. No sos digno, maestro.

Perfíl de John Carpenter

MEDIO: Haciendo Cine
FECHA: Julio 2011
Tapa
UNO
DOS

Perfiles | John Carpenter

Vuelve el maestro del horror. Regresa a las andadas John Carpenter, uno de los directores más influyentes de todos los tiempos, quien, después de un parate, estrena su opus número veintiuno: Atrapada. Por eso, HC se entromete en lo más profundo de la oscuridad y te cuenta todo acerca de este genio del terror moderno.

Por Hernán Panessi

UNO
Impulsado por el bello y perverso encanto universal de hacer listas, ya lo trató el genial Umberto Eco a través de El vértigo de las listas, John Carpenter divulgó la suya acerca de sus 5 películas favoritas de todos los tiempos vía el sitio Rotten Tomatoes. Ahí, el director de joyas de culto como Escape de Nueva York y Viven, elegía como destacados a filmes universalmente reconocidos, sin sorpresas ni sobresaltos más que el de recomendar, por ejemplo, a los Hermanos Coen –ya no son ninguna novedad sino, más bien, una fija- y admitirse fanático del género western –siendo un admirador confeso, desde sus comienzos, de Howard Hawks-. Su lista, y es que siempre resultan ombliguistas de quien las compone, (¿o no James Joyce que vos hiciste una con todas las cosas que tenía Leopold Bloom en el cajón de la cocina en Ulises?), incluía a clásicos como –anoten, ¡es una orden!- Sólo los ángeles tienen alas, Rio Bravo, Ciudadano Kane, Vértigo y Blow-Up. Aprendiendo de cine viendo cine. Y es que Carpenter no sólo tuvo formación asistémica y lúdica, sino que, además, se forjó con los mejores en la Universidad del Sur de California, donde se han graduado pichones de la talla de John Wayne, George Lucas y Robert Zemeckis. Siguiendo con esa visión norteamericana de la vida, el ideal del imperio, be the best you can, trató de ser el mejor y vaya que lo consiguió. Aunque, ojo, a buen alumno buen maestro, y que ser el mejor no signifique ser el más delicado políticamente, lo concretó de la mano de tipos como John Ford, Alfred Hitchcock y Orson Welles. Por eso, Quentin Tarantino, el Gran Hermano del cine, otro ávido en esto de hacer listas, ha dicho que Halloween, obra cumbre de Carpenter, se encuentra en el top 5 de sus grindhouse films y que La cosa de otro mundo es una de las películas más cool de todos los tiempos. De ahí, tal vez, que nos guste ser voyeurista de las listas, porque expresan los gustos de cada uno y hasta, como el caso del gran Carpenter o mismo el de QT, su aprendizaje significativo. Todos tenemos derecho en la vida, y por lo menos debemos hacerlo una vez, de hacer nuestras propias listas; pero cuando hablan los que saben, escuchamos...

DOS
[...] Percibimos, prestamos atención. En palabras de Pierre-Joseph Proudhon, revolucionario y filósofo político francés, “Históricamente, el anarquismo se centra en el individuo y en la crítica de su relación con la sociedad, su objetivo es el cambio social hacia una sociedad futura”, y aquí aparece la inflexión crítica de su obra. Palabras que, parece, nuestro anarquista favorito, John Carpenter, siempre más cerca de George Romero que de Wes Craven y David Cronenberg, ha tomado al pie de la letra para encarar su laboro como cineasta. Criado en los 60s, tiempos de profundas revueltas sociales en Norteamérica –los asesinatos de JFK, Robert F. Kennedy y Martín Luther King, la Carrera por el Espacio, la Crisis de los Misiles, la intervención de Estados Unidos en Vietnam- e influenciado por los 70s –el escándalo de Watergate, la renuncia de Richard Nixon y, aquella gota que rebalsó el vaso, la pérdida de la Guerra de Vietnam-, sus películas, que siempre demostraron las muecas de los modos de vida yankees, atentan violentamente como una tenaz ruptura al american way of life. Lo catapultan como un anarquista individualista, un ser liberal. Cuestión, ella, que por prepotencia de trabajo, o por diferenciación ideológica, lo ha llevado a convertirse en un autor clásico, aunque ha tenido que soportar el paso del tiempo para ser recuperado y legitimado. Profusa es la intención política detrás de sus películas y ahí sí que no se salva nadie. Cualquier institución de orden social que intente organizar el comportamiento de los individuos ha sido objeto de su atención. De esta forma expresa su anarquismo y es cierto que no hay mejor manera. Así, las autoridades sociales como la Iglesia –caso, Vampiros-, la policía –caso, Asalto al precinto 13-, los adultos –caso, Halloween-, las instituciones capitalistas, los modos de consumo y los gobiernos republicanos –caso, Viven- o, incluso, cualquier entidad de peso que usualmente debería ser respetada –caso, En la boca del miedo, donde todo lo que uno cree puede venirse a bajo-, son tomadas por JC para demostrar la crueldad, la estupidez y las deficiencias de sus implementaciones. Por eso, la proyección de Carpenter en pantalla termina siendo, la transferencia, con permiso de Freud, su Snake Pliskken (magistralmente interpretado por Kurt Rusell en Escape de NY y Escape de LA). Por eso, siempre da la impresión de no creer en nadie. Por eso, y por muchas cosas más...

TRES
[...] Decir que Atrapada es una película menor u otra Serie B casposa es sumamente injusto. Y más a sabiendas que la peor película de Carpenter podría ser la mejor película de cualquier otro director. Es éste un thriller de horror ambientado en el año 1966, en el que una mujer queda internada después de fantasmagóricos incidentes. Dicen que será la catapulta a un proyecto más ambicioso llamado L.A. Gothic, obra que de cualquier manera lo saca a lustre después de casi 10 años de inactividad, renegando siempre sobre cómo funcionan los estudios y volviendo a trabajar de manera independiente. Fue Mick Garris, conocido por ser adaptador de las novelas de Stephen King, quien con su Masters of Horror lo convenció para que vuelva a filmar, después de la fallida pero encantadora Fantasmas de Marte. En Atrapada se notan sus obsesiones, se perciben allí sus intenciones de siempre. No faltarán el nihilismo, ni las amenazas sobrenaturales, ni las patadas a los tratamientos psicoterapéuticos in extremis (link directo con Halloween), ni siquiera esa predilección por degollar cogotes. Sorprende, desde luego, con un gran giro sobre el final y con un terrorífico manejo del factor climático. Es cierto, no termina siendo una genialidad. Muchos señalan que firmada por otro director sería intrascendente; emergiendo su frase de cabecera, que le calzaría perfecto a tal situación: “El Terror siempre va a existir, el género terror nació con el cine, todos tenemos miedo, todos le tememos a las mismas cosas”. Sin embargo, pese al capricho de los escépticos, Carpenter sigue distinguiéndose sobre el resto, diga lo que diga, haga lo que haga y filme lo que filme. Por eso, y ahora sí, este es el último de los condicionales que empleo, Atrapada será vista en unos años como una fina masterpiece digna de uno de los mejores directores de cine en la historia y primera en la lista del siguiente cinéfago circa 2020.

Review del libro Gaturro y la maldición de Tutangatón

MEDIO: Revista La Cosa
FECHA: Julio 2011
Review

Gaturro y la maldición de Tutangatón

Argentina, 2009
AUTOR Nik
EDITA Primera Sudamericana
PÁGINAS 128
PRECIO $27
STATUS en venta

Resulta que La tía abuela de la familia de Gaturro cumple noventa pirulos, y por eso su familia le regala un jarrón del mercado de pulgas. El jarrón en cuestión hace las veces de puerta mágica al Antiguo Egipto llevando a Gaturro varios siglos atrás en el tiempo. Una vez ahí se enreda con distintos personajes y situaciones entre pirámides, faraones y (hasta) alguna que otra traición.

¿Qué onda? Lejos del Gaturro politizado, ahora el personaje de Nik emprende aventuras y se engancha en problemas amorosos orientados a chicos (y grandes, claro que sí). Gaturro y la maldición de Tutangatón, tercera historia de la serie después de “El misterio de las cinco Ágathas” y la “Mansión del terror”, es un trip entretenido que hace que te morfes el libro de un saque.

¿Qué aprendí con este libro? No hace falta dinero y visas para viajar, solo saber revolver en las ferias de garage.

- Hernán Panessi

LEELO SI TE GUSTÓ... Cualquiera de los anteriores

La-Cosa-Matic: Pintado al óleo; Be cool, Rolo.

Nota de Los Pitufos (The Smurfs, 2011)

MEDIO: Revista La Cosa
FECHA: Julio 2011
Tapa
01
02
03

Llega la película de Los Pitufos y nuestro mundo se convertirá en un todo azulado, “apitufado” para la ocasión. A raíz de ello, Hernán Panessi se ceba mal y se tiñe el pelo como el Potro Rodrigo en sus buenos tiempos sólo para contarte cómo será la próxima aventura del consorcio de duendecillos más populares del planeta.

“Ay, cómo odio a Los Pitufos, los exterminaré, los exterminaré a todos aunque sea lo último que haga, lo último que haga...”, esa frase, pronunciada hasta el hartazgo en el programa de TV, rechinando desde los tiernos 80s, sonaba como la amenaza más resentida de todos los tiempos. ¿Qué era lo que llevaba a un viejo mago a odiar tanto a unos tiernos chiquitines azulados? La respuesta a ello tiene miles de interpretaciones, pero lo interesante, aquí, no es la simbología de sus palabras, sino la producción que efectivamente ha dejado este invento franco-belga hasta nuestros días.
Como sabrán, el dibujito original, de reconocido éxito alrededor del mundo, y de sobresaliente papel en la República Argentina durante los 90s, data del año 1981, aunque su génesis radique en las páginas del semanario francés Le Journal de Spirou, en 1958. Fue allí, en concreto, cuando Pierre “Peyo” Culliford creó a estos peculiares personajes de legitimación instantánea. Entre el ’81 y el ’90, Los Pitufos cosecharon 9 temporadas con un total de 256 episodios. Ahora, después de treinta años del nacimiento del cartoon, y siguiendo a un legado de 16 videojuegos para diversas consolas, 2 largometrajes animados, 300 millones de figurines vendidos, más una buena cantidad de singles y álbumes editados, llegan –por fin y con justicia- Los Pitufos –en 3D, por supuesto, y es que de otra forma sería hoy impensado su advenimiento- a la pantalla grande, en lo que significará, según parece, una novedosa trilogía.
En este nuevo filme, y ya durante la primera escena, ambientada en la época original, Gargamel descubre la aldea mágica de Los Pitufos y los dispersa por el bosque. Por desgracia, Clumsy, un nuevo y valiente personaje, seguido de otros Pitufos, se equivoca de camino y se adentran en una ruta prohibida. Hay luna azul, y hay, también, un portal mágico que los transportará al medio de Central Park. Los Pitufos deberán encontrar una forma de retornar a su aldea antes que Gargamel les siga la pista, refugiándose en una casa y obteniendo ayuda de un joven matrimonio, personificado por Neil Patrick Harris y Jayma Mays.
Los Pitufos (The Smurfs, 2011) es una película que combina la acción live-action con imágenes generadas por computadora. Esta cinta es dirigida por Raja Gosnell, director ávido de entrometerse en productos destinados al público infanto-juvenil. Por su parte, será ésta la primera película con insertos en carne y hueso de la franquicia. Después de cinco años de negociaciones, Jordan Kerner, productor del film, compró los derechos en 2002. Así fue en desarrollándola junto con Paramount Pictures y Nickelodeon Movies hasta que Columbia Pictures y Sony Pictures Animation, vía el presidente del consejo: Lynton Michael, quien creció viendo Los Pitufos en los Países Bajos, obtuvieron los derechos cinematográficos en el año 2008. De esta manera, no sólo los ejecutivos caprichosos por cumplir sus sueños de verlos otra vez se harán realidad, sino los de toda una generación de pibes con amor hacia ese notable color primario que es el azul pitufo.

Mitos y leyendas: 10 Frutas y lecturas que pululan en torno a Los Pitufos
1. Los Pitufos vivían en Amanita Muscarias, hongos que suelen encontrarse en grandes hábitat, que matan a las moscas y que contienen, además, efectos psicoativos más potentes que el mismísimo LSD.
2. Dicen que Peyo, para conseguir consagración, le vendió su alma al Diablo. Hablando de eso, Papá Pitufo, vestido de gorra roja, sería su representación. Guillermín montaba una cabra, otro de los símbolos de Satanás.
3. Durante mucho tiempo se corrió la bola que algunos de los productos cobraban vida por las noches (¡!). Hay una historia que implica sábanas, cortinas y tapices y una madre muerta digna de investigar.
4. Gárgamel sería, en realidad, un cura católico. Su casa era una iglesia en ruinas y su padrino, Baltasar, según su tono avioletado y su anillo frecuentemente besado, un obispo. Azrael, su gato, representaría al Ángel Vengador.
5. Cada una de Los Pitufos significarían los 7 Pecados Capitales. Soberbia: Fortachón, Avaricia: Egoísta, Gula: Glotón, Lujuria: Pitufina, Envidia: Filósofo, Ira: Gruñón, Pereza: Perezoso.
6. Lectura sexual: La Pitufina, única mujer entre muchos hombres, fue creada por Gárgamel. Cuando estaba con él era fea y malvada. Fue Papá Pitufo quien la hizo bella y bondadosa. Representación del sexo dentro y fuera de la Iglesia.
7. Los Pitufos vivían en un estado comunista. Tenían un único líder, Papá Pitufo, ¿Lenin?, que era quien decidía qué hacer y qué no dentro de su comunidad. Todos eran iguales y cada uno tenían una labor específica en la sociedad.
8. El brujo Gárgamel y su gato Azrael significaban el capitalismo. Gárgamel requería a Los Pitufos para practicar la alquimia: transformar el plomo en oro, otrora Dios del capitalismo.
9. En la misma línea investigativa que el comunismo, pero bajo otro enfoque, se cree que eran Nazis. Su enemigo, Gárgamel, tendría ascendencia y fisonomía judía estereotípica. Links visuales y estéticos con el Ku Kux Klan.
10. Para conservar la idiosincrasia cristiana y los principios del capitalismo, se instaló desde los medios un mito haciendo alusión a Los Pitufos como símbolo de mala suerte y mufa, en plan de hacerlos desaparecer.

Influencia de Los Pitufos en la Argentina
○ Pitufo Enrique: Leyenda urbana oriunda de Catamarca, popularizada y exagerada por el Canal Crónica TV en el año 2000. Relataba, supuestamente, la aparición de un ser malvado y pequeño que, dicen, se les apareció a unos policías y mató a 3 personas.
○ “Soy Pitufo, pero no Bolufo”: Durante 1985 el genial Alberto Olmedo protagonizaba el ciclo No Toca Botón. Uno de sus entrañables personajes era el de El Pitufo, un pitufo que jugaba a ser tiernecito para aprovecharse de las chicas de turno.
○ El Proyecto del Pitufo Enrique: En la fiel línea independiente de Elvira Serio, responsable del sello Videotomía, llega esta película mezcla de Blair Witch catamarqueño y pornografía gonzo. ¿El resultado? Tremendamente bizarro.

Petisos VIP: Los Pitufos más reconocidos
Papá Pitufo: Líder y oráculo de la aldea. Habilidad para hacer hechizos.
Pitufina: Su interés pasa por cuidar y querer a cada uno de Los Pitufos.
Vanidoso: Tan elegante como metrosexual. Mejor amigo de Pitufina.
Filósofo: El cerebro de la aldea, el pensador. El más testarudo de la banda.
Gruñón: Es el antisocial, el cascarrabias. Lleva siempre cara de culo.
Tontín: Bobo pero amable. El más entrañable y querido por Los Pitufos.

La Cosa respeta la pluralidad, protege a las minorías y se pregunta: ¿Por qué el mundo no quiso nunca a Los Snorkels?

Es por todos sabido que Los Snorkels no han pegado comercialmente porque, de movida, fueron considerados como “Los Pitufos acuáticos” y, tal como acostumbra el imaginario infantil, no se tolera la competencia de los popes conceptuales. Aquí, siempre suelen haber monopolios temáticos y ejemplos de ello sobran: de soldados tenemos a los G.I. JOE, de gatos y perros a Ren y Stimpy, deportivos a Los Supercampeones, de héroes mutantes a los X-Men y así podríamos estar hasta mañana. En esa misma lógica, no están legitimados ni Los Mercenarios, ni Cat Dog, ni Slam Dunk, ni Wild Cats, ni ninguno que ose de utilizar una idea preconcebida. Entonces, supurados por continuar con la fama de enanos viviendo en comunidad, y a sabiendas que el mundo despreció a una serie que tenía como protagonistas a unos bichitos con snorkels en la cabeza, la raza humana no tiene perdón. ¡Snorkels en la cabeza! ¿Se entiende? Vender la idea de, por ejemplo, Bob Esponja ya puede resultar ridícula –esponja amarilla que vive bajo el mar-; ahora, intentar comunicar la de Los Snorkels resulta gloriosa –snorkels colorinches que viven bajo el mar-. Si los parodió Family Guy no han de ser tan malos. La Cosa banca a Los Snorkels a morir. ¡Que vuelvan los pitufos del agua! ¡Queremos la película de Snorkilandia en 3D ya mismo!

Entrevista por VideoFlims en Revista Cielos Argentinos

MEDIO: Revista Cielos Argentinos
FECHA: Julio 2011
01
02
Conseguíla en PDF acá

Mención en el staff de Revista Irrompibles

MEDIO: Revista Irrompibles (versión online)
FECHA: Julio 2011
Mención entre las plumas del #3

Mención de la crítica de Medianoche en París en Diario El Intransigente

MEDIO: Diario El Intransigente (Salta)
FECHA: Julio 2011
Mención de la crítica con fuente

Nota sobre la reapertura del Cine Cosmos

MEDIO: Revista 24 Cuadros
FECHA: Julio 2011
Nota página 01
Nota página 02

Vuelta a los orígenes

De la mano de la Universidad de Buenos Aires regresó el Cine Cosmos. Y su venida, en consecuencia, significa el retorno a la actividad de uno de los patrimonios culturales más característicos del país; demostrando cómo, de paso, con el debido apoyo de las instituciones, la identidad nacional puede por fin preservarse.

En cosechas de numerosas derrotas culturales, argot contemporáneo para medir las pifias del designio maltrecho por la TV basura, los ídolos de barro y los reality shows como chorizos, donde se prefieren los complejos multipantallas insertos en globalizados shoppings a la calidez venida a menos del cineclubismo o del cine de barrio, cuando las tribulaciones económicas 2.0 o la desidia comercial toman fuerza, la reapertura de un cine clásico, ese espacio transgeneracional sin época ni edad determinada, materializa una noticia que zumba de forma hercúlea en cada uno de los focos del show business vernáculo.
Resulta que un cine clásico no es sólo una sala cualunque sino todo lo que allí transitó, transpiró y germinó, e incluso, esta concepción aumenta muchísimo más, claro que sí, cuando esa sala, pequeño detalle, tiene más de 80 años de vida, siendo testigo ¡y participe!, por supuesto, de un tramo importante del devenir cinematográfico local. Así es, por fin retornó un grande conservando la finura y maestría que en algún momento amenazó perder, vuelve a las andadas el Cine Cosmos, aquel mítico lugar en el que la efervescencia cultural dio pie con bola en casi todas sus intervenciones con la Historia, salvo –obviamente- cuando los espectadores, novios poco fieles, no le fueron del todo inseparables en algunos tramos del cuento.
Parece improbable que ese edificio art decó ubicado en la Avenida Corrientes al 2000, inaugurado en el año 1929 y adquirido allá por el ’55 por Isaac Argentino Vainikoff, caballero de la distribución, fallecido hace casi una década, espacio venido al mundo originalmente como Teatro Cataluña y emblema del cine arte, haya funcionado, no hace mucho tiempo atrás, aunque lejos de sus añoradas épocas de oro, como órgano de la decadencia cultural y del desperdicio por el patrimonio histórico identitario: por un lado, como templo evangelista regenteado por el Pastor Giménez; y por otro, como boliche bailable, la recordada Halley Discoteque, primero situada en la calle Maipú y luego, previo vaciamiento de filmes soviéticos y películas vanguardistas de a montón, aglutinó a heavys y rockeros sobre las veredas de Av. Corrientes.
Tiempo después, cuando la amarga hiel insinuaba convertir al Cine Cosmos en restaurant chino, estacionamiento o bingo menemista, aparecen las instituciones, siempre necesarias para preservar la identidad nacional y popular. Tras una impresionante inversión inicial de 2.5 millones de dólares, fue la Universidad de Buenos Aires, en un maniobrar de notable hidalguía, la encargada de revivir este monstruo de 3300 metros cuadrados, comprándole el edificio a Luis Vainikoff, hijo de Isaac, último propietario de la sala y del edificio que la alberga, tras el último “cierre temporal” devenido “cierre para siempre”, según su testimonio circa 2009.
Sostenido en renovados vientos de cambio, el ahora bautizado Cosmos-UBA, quien reabrió sus puertas el martes 9 de noviembre del 2010 y ya remodeló sus dos salas de exhibición (una principal de 200 butacas y otro microcine anexo de unos 30 asientos, aún sin habilitar, que será destinado para funciones privadas o presentaciones de capacidad reducida), está capitaneado por el escritor y periodista Juan José Becerra por expreso pedido del Rector de la UBA, Ruben Hallú, en su segundo mandato. Allí, siguiendo una tradición histórica “se le da oportunidad al cine por sobre el mercado”, según reza el mismo Becerra, autor del libro Grasa: Retratos de la vulgaridad argentina (Editorial Planeta, 2007), otrora periodista deportivo, crítico cinematográfico y analista político; todas disciplinas vinculadas al campo de la escritura.
En sintonía con la sugerencia propuesta por la universidad de darle continuidad al legado de los Vainikoff, Becerra, sumado a la colaboración de la coordinadora Mabel Loschiavo más la reivindicación en su puesto del legendario operador cinematográfico Julio Barragán, en otra de las gestiones de preservación patrimonial más importante de los últimos años, dice que “el Cosmos otorga un espacio para lo no comercial”, logrando –en apenas pocos meses- teñir la programación del lugar con el matiz que en verdad necesitaba: el de la curaduría de qualité, sujetada en el apoyo sistémico de una institución corpulenta, más algunas donaciones específicas del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (caso: un proyector digital cedido mediante la firma de un convenio de cooperación), acompañada por el siempre seductor vaivén de la entelequia “cine independiente”. De esta forma, por sus cabinas y asientos ya pasaron varias películas festejadas por el indie argento –desde Ocio (Juan Villegas y Alejandro Lingenti, 2010) hasta La Casa por la Ventana (Esteban Rojas y Juan Olivares, 2010), desde Bummer Summer (Zach Weintraub, 2009) hasta Rembrandt’s j’acusse (Peter Greenaway, 2008), se ejecutaron festivales especializados como la Semana de la Crítica, organizada por la Federación Internacional de la Prensa Cinematográfica (FIPRESCI), fue una de las sede satélites del BAFICI 2011 y dicen, es una posibilidad, también lo será del Festival Buenos Aires Rojo Sangre, centrado en lo mejor del cine de género mundial, acostumbrado a funcionar en el Alamo Drafthouse de Microcentro: el Monumental Lavalle. Además, por otro lado, tiene previstos una serie de cursos, clínicas y talleres dictados por Sergio Wolf, actual director del BAFICI, Mariano Llinás y Alan Pauls; también, en un futuro a corto plazo, retomarán las funciones del Cine Club Núcleo, funcionará una pintoresca cafetería (de la que se espera salga en breve su concesión), programará una retrospectiva del director Martín Rejtman, un ciclo de cine arte infantil, una buena cantidad de material procedente de la universidad, entre otras actividades notablemente ajenas al vetusto circuito comercial.
Una programación con ofertas plurales que federalizan contenido y que, aun, pese a no contar con blockbusters norteamericanos ni filmes taquilleros por default, se las arregla para ser atractiva y, sobre todas las cosas, para funcionar como bastión cultural porteño, extensivamente nacional. “Es una manera de devolverle a la sociedad una oferta histórica de cine alternativo; una contribución a la historia del cine y al pensamiento crítico”, sentencia Becerra a la sazón.
Esta vez, parece, que los espectadores entendieron definitivamente el código o empatizaron con él. Ya fueron varias las funciones agotadas y el apoyo de la opinión pública es cada vez mayor. De a poco, sin prisa y con calma, el espectador promedio está volviendo a confiar y sentirle el gustito a esa preciada tríada costumbrista de “cafetería antes de entrar a las salas, un buen filme en pantalla grande y pizzería al salir”. Sí, después de años de comida chatarra y entradas seriadas digitalmente, emerge una segunda vía de visionado en la estandarizada palestra del mercado. Celebremos que no es poco, volvió el Cine Cosmos.

El shopping: la máxima colonización de la globalización

MEDIO: Fanzine Planeta Z (Chile) / Fanzine Arterias de la Ciudad (Argentina)
FECHA: Octubre 2010 / Julio 2011

Versión Planeta Z (Chile)
01
02
03

Versión Arterias de la Ciudad (Argentina)
Tapa
Nota

El shopping: la máxima colonización de la globalización

“Mentes maestras nos tienen atontados. Dicen: entrá que está climatizado”
Babasónicos – El Shopping (Miami, 1999)

Si se definiera a lo moderadamente exitoso, en el termómetro de hoy, podríamos decir que significaría: tener un buen trabajo de oficina, una obra social pre-paga y, como mínimo, gozar de vacaciones una vez al año. Okay, precisemos la acepción de “esclavo moderno”: Joven profesional de una multinacional. Buen sueldo, nadie lo niega. Trabaja 16 horas por día. Apenas le da el tiempo para comer. No tiene sexo. Seguro podrá comprar un par de zapatos en un shopping. ¿De vivir? No, eso es para otros.

Devastación subjetiva, gente mata sin motivos. Sí, sin causal. Los medios de comunicación masiva insisten en esta figura. “El goce por el asesinato”, dicen.

Hay algo que es, desde el avance sociológico, cierto: la inscripción e inserción del sujeto en la cultura implica el “no” al incesto y el “no” al parricidio. A partir de esas dos prohibiciones se ingresa a la cultura. Se resuelven Edipo y Electra, ambos complejos de la neurosis que, no es casualidad, están relacionados con que un humano pueda asesinar en el primer grado de filiación. “El niño mata porque es cruel”, dirá Sigmund Freud, allá por el año 1905, en sus ensayos sobre teoría sexual. ¿La segregación globalizadora guardará vínculo con ese agregado de sentimientos y emociones infantiles?

Para que el ser humano tenga reconocimiento de sí mismo, necesita del otro. Y ese otro debe estar inscripto en un grupo simbólico. ¿Alguien se puso a pensar en cómo la interdependencia mundial posicionó a los shoppings como elucubradores de grupos simbólicos, como proveedores de objetos de status y poder?

La máxima colonización la ejerce la globalización. Su elegante brazo armado: el shopping. Se ofrece: sofisticada química a la venta. Lo transcultural como idea central. Las poblaciones nativas soportaron un durísimo proceso de transformación de lo legítimo e ilegítimo. La usurpación de tierras se convierte en algo legítimo, lo mismo sucede con, por ejemplo, las lenguas nativas: desaparecen, nada afecta. ¿Qué es lo normal cerca de estar en el fin de la historia?

Preocupa. La fetichización de la mercancía y del logo, preocupan. Los procesos simbólicos muestran el paso de lo ilegítimo a lo legítimo. El semejante también es enemigo, entonces: “a ver en qué me diferencio”. El shopping se convierte en un preservador de la especie, en un germen virósico sumamente diabólico. Bajo este contexto, el precio es el trauma social, claro está. Cuánto tienes, cuánto vales.

¿Cuál es la diferencia entre un niño y un adulto? Según Jacques Lacan: La responsabilidad del goce. No sólo el niño “quiere shopping”, el adulto “quiere shopping”. La sublimación del deseo en pulsiones de compras compulsivas (¿o serán, mejor dicho, pulsiones de muerte?) son moneda corriente. El inconsciente individual sostiene las consecuencias del inconsciente colectivo. Todos gastan, poco importa el otro. Total, ¡soy el ombligo del mundo!

La educación ordena, y el resto lo hace la policía o, tal vez, si tienen suerte, la psiquiatría. Está más que comprobado: vivimos infantuados, creemos que somos lo que no somos. Si existen los shoppings, es porque, definitivamente, vivimos infantuados. Creer que la marca somos nosotros... Exiguos controlan las recetas, pero: nosotros no somos la marca. La complicidad es falsa, señores.

Soy, en la medida que me la creo. Algo así vendría a ser la infantuación. No se sostiene del todo porque los tiempos son veloces. La identificación prestada por signos es insignificante al lado de un asesinato, eso es indiscutible. Ahora... si el exceso de identidad en el grupo segrega a todos los demás, y en consecuencia aparece la brutal dicotomía entre “los que tienen” / “los que no tienen”, ¿cómo no pensar en instintos asesinos de un grupo hacia otro o, que no asombre, dentro del mismo grupo? Su diferencia hace el signo: pertenecer o no. Odio.

¿Qué tiene que ver esto con el shopping? ¡Pues absolutamente todo! El corporativismo es el Dios moderno. ¿Sacrilegioso? La sangre derramada por los colonizadores es más que obvia: Colón no descubrió América, ¡fueron los distritos comerciales!

Nota sobre "Cine en vacaciones de invierno"

MEDIO: Revista Haciendo Cine (versión digital)
FECHA: Julio 2011
Link a nota en site de HC
Banner en la portada de HC

Cine en vacaciones de invierno

Llegan las vacaciones de invierno y, junto con su presencia, muchas opciones cinematográficas para los más chicos. Aquí, un panorama con los highlights del séptimo arte infantil.

Si hay una época en que la industria llena sus carteleras de blockbusters y, con ello, se promueven hordas de espectadores, esa es la de recesos de mitad de año. Allí, una notable cantidad de films yerguen para tomar por asalto el mercado del cine. En tanto, del 18 al 29 de julio significará el turno de las vacaciones escolares para alumnos de Capital Federal y las provincias de Buenos Aires, Chaco, Santa Cruz y Catamarca; del 4 al 15 de julio tendrán en Córdoba y Santa Fe; y las demás, obtendrán las suyas del 11 al 22 de julio. De manera que, coincidiendo calendarios, varias son las películas que se estrenan en Argentina, aprovechando el tiempo ocioso. Tradicionalmente, el período de vacaciones de invierno es el más rentable del año; por esto, las distribuidoras se ponen a tiro para mostrar productos infantiles tanto nacionales como internacionales.
A raíz de tal advenimiento, bajo el contexto de vacaciones invernales, continúa con fuerza el boom del 3D con Transformers: El lado oscuro de la Luna, donde los Autobots vuelven a la acción luchando contra los malvados Decepticons. Además, en este schedule marketinero no puede faltar jamás Disney, cuyo plato fuerte, mediante Pixar, resultará Cars 2. Es ésta la secuela del ya clásico film de John Lasseter, en la que los autos de carrera parlantes participarán del “Grand Prix Mundial”. Por su parte, la Warner Bros. arremeterá con Harry Potter y las reliquias de la muerte (parte 1 y 2), el binomio final de la historia del mago creado por J.K. Rowling, con el que esperan romper la taquilla emulando, por caso, al sistema de consumo literario: 8.3 millones de ejemplares vendidos durante el día de lanzamiento, sólo en los Estados Unidos.
También Fox aportará lo suyo con la última del siempre convocante Jim Carrey, Los Pingüinos de Papá, en la que un hombre de negocios comienza a cambiar de vida cuando hereda seis pingüinos, convirtiendo su apartamento en un paraíso invernal. Otra de las ofertas para este invierno será Los Pitufos 3D, vía Sony y Columbia, donde los azules deberán convivir con los humanos y sobrevivir al malvado Gárgamel.
Como todos los años, además, se prolonga la competencia del mundo de los comics norteamericanos a la pantalla grande: Marvel vs. DC, DC vs. Marvel. Así llegarán, por un lado, Capitán América: El Primer Vengador, donde un héroe patriótico defenderá los ideales estadounidenses. Por otro, Linterna Verde, en el que un hombre recibirá un misterioso anillo verde que le dará poderes sobrenaturales para proteger al universo.
Para los más grandes, habrá una irrechazable propuesta de ciencia ficción: dirige J.J. Abrams y produce ni más ni menos que Steven Spielberg. Se trata de Super 8, uno de los estrenos del año, en el que un grupo de amigos se embarcarán en una aventura después de ser testigos de un dramático choque de un misterioso tren de carga.
La cuota argentina dirá presente de la mano de Topa y Muni, simpáticos presentadores de Disney Junior, con Hermanitos del Fin del Mundo, quienes intentarán salvar a un hogar de niños de Ushuaia en una mágica andanza. Junto a él coexistirá un segundo filme criollo, Las aventuras de Nahuel, que mezclará acción real con títeres. Y, desde el viejo continente, asomará Melanie, la fea, película francesa que vendrá, pareciese, como un remanente a tapar algunos agujeros de programación.
En resumen, arribarán a nuestras carteleras muchas películas de animación –se entiende que por ahí esté virando definitivamente el cine infantil, sobre todo si es con el aditamento del 3D, cuyas fijas son siempre Pixar (Cars 2) y Dreamworks (Los Pitufos y la efectiva Kung Fu Panda 2, estrenada el 9 de junio)-, pocas propuestas nacionales y satélites -sólo una comedia europea, ¡del año 2008!-, dos ofertas comiqueras de envergadura, algún que otro filme de género y muchas batallas de la mano de Michael Bay y David Yates. Según información proporcionada por la consultora UltraCine, durante las vacaciones del pasado año sucedió un record total de espectadores en una misma semana (1.776.000), superando la cifra top del 2009 (1.341.000, coincidiendo con el estreno, justamente, de otra entrega de Harry Potter). En este 2011, y teniendo en cuenta la variedad de propuestas, el cine de vacaciones de invierno… ¿podrá autosuperarse una vez más?