Historia del cine: Picardías Estudiantiles

MEDIO: Revista THC
FECHA: Marzo2012
Picardías Estudiantiles

Picardías Estudiantiles
Estados Unidos, 1982 / 89 min.
Dirigida por AMY HECKERLING

Mujeres en topless, fumatas de marihuana, masturbaciones, trampas en los exámenes, rateadas, trabajos mal pagos, íconos de la cultura pop, perdida de la virginidad, abandonos sentimentales, sexo y embarazo adolescente. Todos estos tópicos, habituales de cualquier escuela secundaria, de aquí y de la China, de allá y de Ridgemont High (una suerte de California sin geografía precisa), son el paladín de Picardías Estudiantiles (Fast Times at Ridgemont High, 1982), película dirigida por Amy Heckerling, conocida por El Triunfo de los Nerds (A Night at the Roxbury, 1998), aunque no acreditada por tal labor. En esta historia, sin un argumento puntual más que la propia cotidianeidad, la explotación de la vida teenager no es utilizada en pos de la mera comedia, sino que funciona como una fotografía instantánea de lo que es el florecer de una instancia generacional perdurando, a su vez, como un “libro de la vida” de lo que significaron aquellos coloridos años ochentas. Basada en las vivencias de Cameron Crowe, que de vivencias sabe y mucho -ver: Casi Famosos (Almost Famous, 2000)-, Picardías Estudiantiles deja a la mítica El Club de los Cinco (The Breakfast Club, 1985) como una película para niñitos y se eleva como una de las más cálidas y sensibles comedias adolescentes de la historia. El broche de oro es un pre oscarizado Sean Penn, como un surfista fumón y celebrativo. Está clarísimo, no queda otra: juventud, divino tesoro. / Hernán Panessi

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